12 agosto 2006

LOS QUIJOTES DUENDICOS

Las conversaciones interceptadas por un amigo dan cuenta de una historia que parece un ensayo psicosocial, que haría que Freud y Jung se amigaran y escribieran juntos varios volúmenes de estudio.

CAPITULO I
Había una vez... unos niños que jugaban en el parque, ellos escapando de sus tareas habituales como estudiar o ayudar en sus casas, potrereaban en la plaza del barrio, que funcionaba como centro social en un barrio del sur del conurbano. Allí, las siestas y los otoños eran eternos, y en ese caminado y pequeño trozo de tierra ellos eran quijotes duéndicos jugando a desafiar la inercia del mundo para que este gire en sentido contrario...
Ha pasado el tiempo... muchos otoños han hecho caer hojas, y... ellos han crecido y hoy se han encontrado en un espacio mucho más pequeño que la plaza donde solían jugar... ahora el juego es otro.
Uno cree que es Dios, el otro vive para desmitificar su idea... como Toms y Jerrys de lo inalámbrico, como un batman de felpa y un archienemigo de costuras mal hechas, como un Báez que se vio caer a sí mismo y un Monzón que le tiraba ganchos al aire, creyendo matar demonios cual video game.
Ellos han crecido, sí, señor. Y ahora la historia es otra...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

que mierda es 1 quijote duendico, por dios y la virgen?

Mario Paredes
mario.paredes@unilever.com

Anónimo dijo...

no ves q el tipo esta quemado ???????????